Independientemente del tiempo que lleve enviando correos electrónicos de marketing, el proceso general sigue siendo más o menos el mismo: se adquieren clientes potenciales. Se crea una campaña de marketing por correo electrónico. Se lanza la campaña. Se supervisa el rendimiento y se ajusta para la futura campaña. Pero, ¿ha considerado alguna vez el potencial real del marketing por correo electrónico cuando se hace bien?